Barnigrado, soluciones para el proceso de producción de refrescos

El análisis de procesos y el control de calidad están garantizados con los equipos de Barnigrado. Con sus marcas representadas (Maselli Misuri, Collo, Vibrac, Sure Purity y Ceresia Vision), la compañía aborda todo el proceso productivo de las bebidas carbonatadas, manteniendo siempre bajo control todos los parámetros y necesidades.

El proceso de producción de refrescos, gaseosas y bebidas carbonatadas está completamente cubierto por las soluciones de Barnigrado. Desde la preparación del jarabe en la licuadora, en el que el agua se mezcla con el azúcar, pasando por su monitorización en los tanques y mezcladoras, la compañía cuenta con refractómetros de Maselli –como los modelos UR29S, UR24 o UR71– capaces de calcular distintos parámetros como el grado Brix.

Una vez el jarabe se ha elaborado, llega el momento de la carbonatación en los saturadores, es decir, la inyección de CO2 en la bebida carbonatada terminada. En esta etapa es muy importante controlar la temperatura del líquido y de la presión de gas, algo que las unidades carbométricas de Maselli, como el modelo UC09, dominan a la perfección. Si el CO2 no se trata de forma estricta durante las fases de purificación posteriores, puede contaminar el producto y provocar grandes mermas. Para evitar estas pérdidas, el filtro multibarrera Carboguard de Sure Purity emplea tecnologías de absorción avanzadas en cinco fases de pulido que garantizan la eliminación de todo rastro de impureza.

En cuanto la bebida ya está elaborada y controlada, llega hasta un tanque buffer en el que se almacena antes de pasar a la llenadora, momento en el que es esencial la monitorización constante de la bebida terminada. Mientras está almacenada o inyectándose en su envase, es imprescindible realizar un control constante de la bebida que dé datos como el grado Brix, el grado Diet, el CO2 o el O2. Para ello son necesarios equipos como el analizador en línea Maselli IB08.

Cuando la bebida ya está envasada, pasa a la última fase del proceso productivo: el control de calidad, normalmente realizada en el laboratorio de cada empresa. En esta fase es absolutamente vital contar con equipos precisos capaces de dar resultados rápidos y fiables, como los que ofrecen los refractómetros o analizadores de Collo o de Maselli.

En el momento del taponado, en el caso de las botellas, la industria de refrescos y bebidas carbonatadas suele apostar por el sistema de cierre de rosca. En este proceso, los robustos torquímetros de Vibrac son capaces de medir con alta precisión el par de numerosos tipos de dispositivos rotacionales, lo que se traduce en que el tapón cierra la botella a la perfección y garantiza la seguridad y la calidad alimentaria del producto final.