Torquímetros: manuales vs. motorizados

En este post vamos a definir y contar las diferencias, ventajas e inconvenientes entre un torquímetro manual y un torquímetro motorizado no destructivo.

Torquímetro manual destructivo

Los torquímetros manuales se han utilizado en la industria de las bebidas desde hace décadas. Son torquímetros económicos que toman la mano humana como fuerza motriz de rotación. Su uso es el siguiente: un técnico de calidad instala una botella en un torquímetro manual y gira el tapón con la mano en la dirección de apertura mientras se obtiene una lectura de par analógica o digital.

El análisis de torque manual permite la medición pero destruye la integridad del sellado entre el tapón y la botella. Provoca la pérdida de la botella, del tapón, de la etiqueta, del CO2 y del producto en sí al completar el ensayo. Por esto, para embotelladores que cuentan con múltiples líneas y ubicaciones, que deben realizar mediciones periódicas en cada una de ellas, el gasto operativo se suele disparar.

Torquímetro motorizado no destructivo

Los torquímetros motorizados no destructivos son unos sistemas de análisis modernos, rápidos, precisos y automatizados. Los análisis motorizados de prueba de torsión de tapones son controlados por computadora y accionados por motor paso a paso. Pueden proporcionar una medición de par precisa, con hasta 36.000 líneas de resolución por revolución. De hecho, este método de medición es tan preciso que cuando el tapón gira en la dirección de apertura, el sensor del par de torsión “siente» el primer punto de liberación de la tapa. Entonces inmediatamente se detiene, invierte la dirección y se vuelve a aplicar al tapón el par preestablecido antes del test, sin comprometer la integridad de sellado de la botella.

El par máximo de la medida del tapón estará en el punto de liberación, por lo que una vez que el tapón experimente su punto de liberación (máxima lectura de torsión registrada), la torsión solo disminuye a medida que el tapón gira en la dirección de apertura, por lo que se invierte la dirección inmediatamente después del punto de liberación permitiendo tomar el resultado de la medida y volver a aplicar el tapón por lo que el sello permanece intacto y no se ve comprometido.

¿Compensa la inversión en torquímetros motorizados?

Depende. Depende de si la diferencia de precio entre el torquímetro manual y el motorizado es mayor o menor al valor de las mermas generadas por el torquímetro manual.

Esa diferencia está relacionada con la cantidad de muestras que se analizan de acuerdo con los procedimientos operativos estándar (SOP) de calidad establecidos por el embotellador. Si el embotellador analiza veinte botellas de agua por hora de una línea de llenado promedio, es posible que no justifique la inversión. ¿Por qué? La industria del agua suele utilizar botellas y tapones muy ligeros (material de bajo coste) y el producto (agua) es un producto de bajo coste. Por lo tanto, el valor de las pérdidas generadas en forma de merma es bajo.

Sin embargo, las grandes embotelladoras de agua nacionales que producen grandes volúmenes de botellas, pueden probar cientos de botellas por día. Estas embotelladoras verán un beneficio muy significativo al usar torquímetros motorizados no destructivos, debido a la gran cantidad de tapones, botellas, agua y tiempo ahorrados.

Además, si cambia de categoría a, por ejemplo, un té de hierbas que se elabora y se llena en una botella única de vidrio o plástico, las pruebas no destructivas pueden ahorrarle al embotellador una merma considerable de producto (agua y aditivos), botellas, tapones, tiempo de proceso, etiquetado, etc. Esto sin mencionar los beneficios de un motorizado más fácil, ágil y preciso, que evita problemas de fugas o apriete excesivo.

En definitiva, los torquímetros motorizados no destructivos hacen ahorrar mucho dinero al productor de bebidas al permitir que pueda volver a poner las muestras probadas en la línea.

Ejemplo de torquímetro motorizado no destructivo aquí.